¿como perdonar a un asesino?

Posted by ... | Posted in | Posted on 25.2.09

Todo comenzó tan de casualidad, como si alguien, maliciosamente, lo hubiera escrito... pero llegó, me gustó, se fue, dolió, lloré y odié... hay momentos que necesitan ser vividos para poder llegar a ser alguien.
Siempre espere perdonar, pero ya pasó mucho tiempo y el rencor sigue ahí...
¿Cómo perdonar a tu asesino?
Sé que mantener un odio es dañino, completamente perjudicial para uno mismo, pero hasta el día de hoy, no he encontrado la manera de perdonar a mi asesino.

Trato de pensar que quizás yo también maté a alguien, quizás alguien caminando por ahí me odia tanto como yo lo odio a él y así, trato de calmarme y buscar alguna manera de entender lo que siento pero... ¿que razón encuentra uno al caminar y ser acribillado por alguien que camina contigo?... ¿como poder perdonar que te haya quitado la vida?... como mantener la calma ante actos maliciosamente planeados y cruelmente ejecutados...

Espero el día en el que pueda mirar con ojos limpios... No puedo negar la tristeza cuando lo veo, no por pena o melaconlía sino por haber sido la victima perfecta. Sin embargo, algo tengo que agradecerle y, aunque suene muy contradictorio, le agradesco el haberme matado. Muerta en vida pude caminar y ver el mundo de otra manera, de la manera que ahora lo veo.

Lo que haces en mis días...

Posted by ... | Posted in | Posted on 23.2.09

Hoy quise escribir algo, tenía muchas ganas de escribir algo. Algo como que este fin fue súper divertido, que hace tiempo no me reía tanto, que me sentí muy bien acompañada, que el mar es fabuloso por las mañanas, que sentirlo a las 7am es fantástico, que levantarse sin resaca y con Adriana Varela cantándote es mejor... (bueno lo de la resaca ya me lo había bancado por la tarde), que los sunset son mucho más lindos cuando estas con una linda compañía...

Quise escribir también que me encanta mi casa, que cada día me gusta estar más tiempo aquí, que la vida esta cada vez mejor, que los días los paso tranquila, que por fin estoy viendo un camino, que los ánimos han subido considerablemente, que... y más, más, más....

... pero un ser envidioso y puñalero, otro tocado y misógino, un silencio sorprendente, cinco personas paradas en la combi y un trasero en mi cara, una tía quejándose de la juventud de hoy en la cola de la caja, un dolor de muela insportable, dos soles violentamente salpicados de mi monedero (jamás encontrados), cinco personas en cinco esquinas buscando dentro de cinco bolsas de basura, mi frágil memoria que dejaron la llave dentro de mi casa, una persecución vehicular bulliciosa, un clavado en el techo de mi casa, una conversación estúpida en el msn y una no conversación, hicieron que todas mis ganas de vivir el día de hoy se vayan al tacho.

Me voy a dormir.


Sin juicio

Posted by ... | Posted in | Posted on 18.2.09

Él me miraba y me decía con aquella vocecita tan suavecita que lo caracteriza: tranquila, tranquila.

Mientras apretaba aquél cincel y movía mi cabeza de un lado hacia el otro, yo sentía que me la iba a quitar.

Trataba de no moverme, sabía que si lo hacía produciría un desastre, pero era insoportable. Tranquila, tranquila.

Yo encogía mis piernas, las alzaba y las movía en el aire. Tranquila, tranquila. Escupía rojo y volvía caer. Me haces sudar…

Mis ojos chocaron contra los suyos. Así, mírame con odio, me haces sudar.

Ya no aguanto, ¿por qué no terminas de una ves?

El dolor se hacía insoportable. Cada 10 minutos un nuevo pinchazo.

Un líquido frío y gelatinoso entraba.

Luego, calma.

La sangre salpicaba en su cara, en sus manos, en su ropa.

Mis gemidos lo asustaban. Tranquila, tranquila.

¡Au!

Casi casi, no te muevas.

Mis ojos cerrados, mi boca completamente abierta, hacia él. Tranquila, tranquila.

Ya no quiero más, pensaba, ya sácala.

Sólo un poco mas. Tranquila, tranquila

¿Te duele?

Aja.

(Nuevo pinchazo)

Me sentaba, escupía, me acostaba.

45 minutos, fueron una eternidad.

Así perdí el juicio.

Ahora no puedo comer ni fumar ni beber... uhummm?

¿no se supone que lo he perdido?

Lima mojada

Posted by ... | Posted in | Posted on 12.2.09

Hoy, al salir y caminar bajo la pequeña lluviecita que botó Lima, "patitas de zancudos en la piel, caricias de telarañas", me gustó el olor que emanó desde abajo, pistas sucias.

Me gustó porque me hizo recordar aquéllas ilusiones provincianas que me invadían al amanecer en Lima; cuando de niña, despúes que mamá me cargara en sus rodillas durante ocho horas en un bus sin aire acondicionado, ni baño incluido, ni mucho menos película desveladora; pisaba Lima y el primer olor que tenía en mi cabeza era ése a tierra mojada.

Podría escribir miles de cosas acerca de mis ilusiones provincias con la capital; podría decir que, cada vez que mamá se acercaba a mi oreja susurrando las palabras mágicas "mañana nos vamos a Lima, shhhh..." y se alejaba con esa mirada cómplice que tan bien le quedaba, mi corazón no paraba de latir fuertemente hasta encontrarme al día siguiente encima de las piernas de mamá y dentro del bus. Antes se podía hacer eso, pues. Cargar a una niña de 6 u 8 años en las rodillas, durante un viaje interprovincial, Trujillo - Lima, no era problema para la empresa; el problema se lo llevaba la persona que cargaba y el pasajero de al lado; en especial conmigo, que de niña solía marearme mucho en los buses y los resultados eran catastófricos.

Lima para mí era una ilusión, un sueño, una desvelo de toda un noche. Lima era la libertad, lo grande, lo nuevo, los canales de televisión: frecuencia latina, global, el 33, el 15; los paseos por las tarde en ese parque tan grande que ahora resulta ser pequeño; el olor a madera de la casa de la mamama; los chocolates y helados; el frio y la lluvia pequeña; los edificios inmensamente altos; "los túneles" (que resultaban ser los baypases de Paseo de la República); las luces multicolores de los anuncios en las calles; las pantallas gigantes; las anchas avenidas; pero sobre todo, Lima siempre fue ese olor a tierra mojada por las mañanas.

Ahora todo es distinto.

Lima dejo de ser todo eso para convertirse en un mounstro gigante, con anchos brazos estrujantes, con mucho smock en la cara, con mucho desorden vehicular y mucho robo en las calles. Lima es una mar de luces amarillas y, un día al otro, dos luces blancas enceguecedoras. Lima se convertió en una prisión que me gusta, sí, pero que no soporto. Lima, es horrible pero bonita, tiene su nosequé metido en algún lado.

Quizás fuera mejor si recobro aquéllas infantiles sensaciones . Quizás extrañarnos nos haga bien.

jajaja

Posted by ... | Posted in | Posted on 10.2.09

Jajajaja!!!!...

Ahora lo entiendo todo, todito, todo.

Sorprendente ver cómo la vida, solita, se encarga de poner a cada uno en su lugar.

Gente que escupe al cielo… y adivinen ¿qué es lo primero que les pasa?… ¡correcto! les cae encima.

Ya lo dijo nuestro gran amigo Newton… todo lo que sube tiene que bajar ¿no?

Sorprendente, también, ver cómo las personas que nacen desencajadas, aunque el mundo se tire a sus pies, nunca encajan.

No lo puedo negar, se siente rico.


OJALA QUE TE MUERAS

Posted by ... | Posted in | Posted on 9.2.09

Y claro, cuando uno termina una relación y, en especial, cuando uno es el que “pierde” se hace tantas preguntas. ¡Te llenas la cabeza de preguntas! El incansable POR QUE resuena y retumba en la cabeza, te culpas y el “hubiera” gana tus pensamientos. Deseas de todo corazón volver al pasado y arreglarlo todo. Y cada día te das cuenta lo culpable que eres y piensas que la vida ya no te dará otra oportunidad para remendar tus errores.

Lo mas gracioso, es esa paranoia que se presenta. Sientes que todas las canciones están hechas para ti, todas cuentan tu historia, encuentras por todos lados su nombre; impresionantemente, la tienda de la esquina se llama así, claro que tú nunca antes lo habías notado; pasas por el kiosco de la esquina y en la primera plana del periódico esta su nombre; tomas el micro y el cobrador se llama así, caminas y de lejos lo vez, tu corazón late fuerte, pero al pasar al lado, te das cuenta lo paranóica que estás, etc. Definitivamente, el mundo conspira contra ti.

Lo más doloroso es comenzar otra vez, hacer tu vida propia. Es que, sin querer, tomas costumbres, hábitos con la pareja, y desacostumbrarte a eso, es lo que más jode.

Los fines de semana son eternos, vacíos. Los amigos suelen tratarte como enfermito, te miran, te abrazan, te dan besitos de consuelo, te sacan por las noches, te alcoholizan, y luego te dejan bien bebido en tu casa, seguros de haber hecho una obra caritativa; mientras tú, con un tremendo dolor de cabeza, a la mañana siguiente recuerdas las "hazañas telefónicas" que has hecho la noche anterior.

Luego, vienen las noticias fatales, los chismes que nunca te llegaron cuando estabas con el o ella. Te cuentan mil y un historias, dizque para ayudarte. Pero lo único que hacen es mostrar lo idiota y estúpida que fuiste. Y comienzan los arrepentimientos y los POR QUE’s se contestan solitos, juntas las piezas que no calzaban, aquellas extrañas situaciones que dejaste pasar para no crear mas problemas, y te sientes tonta, tonta, y mas tonta.

Unas remotas ganas de venganza te llenan, le deseas el mal; y muchas veces, la locura te gana y maquinas situaciones; y deseas encontrártelo para tirarle esa cachetada que tanto deseas. Sumado a tu estado de locura vengativa, la gente te hace preguntas y te miran con pena, y que bonito sería mandarlos a la mierda, pero tienes que responderles que sí, has terminado tu relación, que fue un mutuo acuerdo, que siguen siendo amigos (a pesar que no lo veas ya dos meses) y tratas de poner tu mejor sonrisa para demostrar que estas feliz y asumida. Pero por dentro, burbujea el odio y rencor.

Díganme, cómo no cantar a todo pulmón “OJALA QUE TE MUERAS”, si es todo lo que deseas.

en una discoteca miraflorina

Posted by ... | Posted in | Posted on 7.2.09

Es increíble como las personas pueden acomodarse en espacios tan reducidos y, sobretodo, en espacios con tan poco oxígeno. Ayer me preguntaba eso mientras un chico, muy alto y gordo, me apretaba con su trasero hacia la barra de aquella discoteca en la que caí. Mientras trataba de respirar el poco de oxigeno que dejaban las 300 personas que compartían conmigo aquel lugarcito recién inaugurado, empezó a salir un humo blanco, tan blanco, que no me dejó ver absolutamente nada. Sentí mucho miedo y automáticamente tomé la mano de mi amigo para no sentirme perdida en aquella momentánea ceguera blanca en la que estuvimos por 1 o 2 minutos.

¿Qué de divertido puede tener, estar en un lugar en el que no puedes moverte, respirar, hablar, caminar, ver? Lamentablemente, ninguna de las 300 personas que estaban bailando, cantando, saltando y gritando al lado mío, se preguntó eso. La música no dejaba ningún momento para escucharse, y cada nueva canción que sonaba, el griterío aumentaba y la masa eufórica movía sus alas y me apretaba fuertemente contra la barra.

“si algo falla, todos nos quedamos adentro” – me dijeron.

Ese comentario produjo la partida inmediata. Empujándonos unos a otros, abriéndonos camino, nos pararon bruscamente gritándonos “!Cuidado, se te va a caer el techo!”

El falso techo de la discoteca recién inaugurada se estaba cayendo y, debajo de ella, un círculo de personas miraba detenidamente cada movimiento de la blanca placa que se balanceaba. Teníamos dos opciones, quedarnos a esperar que caiga el techo y sabe dios cuantas cosas más detrás de ello, o salir corriendo antes que todo se cayera. Optamos razonablemente. Salimos corriendo.

Ya en la calle, respirando el contaminado pero fresco aire miraflorino, caminamos y caminamos hasta cansarnos. Una buena botella de pisco y una chapita dorada nos acompañó. La mejor cura para el dolor de garganta.

Quizás las personas que se quedaron, se divirtieron mucho. Yo nunca llegué a entender en donde estaba esa diversión apretada, sudorosa, chillona y asfixiante.

Puede ser la edad la que me haga opinar así, la que me haga preferir un lugar mas tranquilo, sin mucha bulla, pero escuchando lo que se habla al fin y al cabo.

Así estamos este 2009.

Fuimos

Posted by ... | Posted in | Posted on 6.2.09

Fui como una lluvia de cenizas y fatigas
en las horas resignadas de tu vida...
Gota de vinagre derramada,
fatalmente derramada, sobre todas tus heridas.
Fuiste por mi culpa golondrina entre la nieve
rosa marchitada por la nube que no llueve.
Fuimos la esperanza que no llega, que no alcanza
que no puede vislumbrar su tarde mansa.
Fuimos el viajero que no implora, que no reza,
que no llora, que se echó a morir.

¡Vete...!
¿No comprendes que te estás matando?
¿No comprendes que te estoy llamando?
¡Vete...!
No me beses que te estoy llorando
¡Y quisiera no llorarte más!
¿No ves?,
es mejor que mi dolor
quede tirado con tu amor
librado de mi amor final
¡Vete!,
¿No comprendes que te estoy salvando?
¿No comprendes que te estoy amando?
¡No me sigas, ni me llames, ni me beses
ni me llores, ni me quieras más!

Fuimos abrazados a la angustia de un presagio
por la noche de un camino sin salidas,
pálidos despojos de un naufragio
sacudidos por las olas del amor y de la vida.
Fuimos empujados en un viento desolado...
sombras de una sombra que tornaba del pasado.
Fuimos la esperanza que no llega, que no alcanza,
que no puede vislumbrar su tarde mansa.
Fuimos el viajero que no implora, que no reza,
que no llora, que se echó a morir.

(por Adriana Varela)

sobre los puntos suspensivos

Posted by ... | Posted in | Posted on 6.2.09

Lo peor del amor cuando termina
son las habitaciones ventiladas,
el puré de reproches con sardinas,
las golondrinas muertas en la almohada.

Lo malo del después son los despojos
que embalsaman al humo de los sueños,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole sin dueño.

Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a la hoquera los archivos.

Lo peor del amor es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales
no le quedan dos puntos suspensivos…


Como verán, cambié el título del blog.

Nuevo Año, nueva plantilla, nueva temática.

Sabina se equivocó. En mí, siempre quedan dos puntos suspensivos, seguidos del punto final. ..

....

Posted by ... | Posted in | Posted on 5.2.09

Quiero ese sillón rojo!