¿y ahora, quien podrá defenderme?

Posted by ... | Posted in | Posted on 19.5.09

Hoy es una de ésas noches donde cierras un libro y te sientes triste porque ya se terminó; no sé, quizás por que te ha acompañado durante tanto tiempo o por que recorriste todo un mundo imaginario de personajes, ciudades, habitaciones y, quizás, por un momento, te permitió entrar y convivir en aquél universo imaginado, mientras lo externo poco a poco se desvanecía, desaparecía y de pronto, estabas ahí, dentro, eras uno más.

Y es que así es casi todo en la vida. Los proyectos, las metas son finales cortos que nos imponemos para autosatisfacernos y cuando los alcanzamos, una suerte de pesadumbre, nostalgia o tristeza nos inunda la cabeza y nos despierta cierto vacio por dentro.

No me pasa lo mismo con otras novelas por ejemplo, aquéllas donde el autor no logra introducirme o por lo menos no logra que me identifique con alguno de sus personajes.

Pero es casi como un ritual el hecho de cerrar el libro y quedarme mirándolo como si buscara encontrar algo, algo que no haya visto durante todo el tiempo que lo tuve entre mis manos, mis dedos o mis piernas, claro que jamás encuentro nada; luego le quito la pestañita que me servía de separador, lo cierro y lo ubico en la parte baja de mi mueble: zona de libros leídos. Después viene la clásica pregunta ¿y ahora, qué libro podrá defenderme? Lo malo de buscar es querer encontrar algo similar, no similar en materia, sino en nivel, difícil situación sobretodo si tuviste un gran autor y su gran libro.

Lo malo es recomenzar y evitar aquéllas luces que inundaban tu cabeza, cuando caminando encontrabas a alguien muy parecido a uno de los personajes y le tejías historias, le plantabas la mirada y fijamente lo seguías por donde vayase, hasta que algo te metía en la realidad tan absurda como cómica y dejabas de jugar pero con la certeza de seguirla por la noche, dentro de tu cama, calientita y con el libro entre tus dedos, manos o piernas.

!Caray, qué cosas!

todo es por tí

Posted by ... | Posted in | Posted on 14.5.09

Hoy debió ser un día súper maravilloso. El día que toda persona, en mi posición, desearía. Pero lamentablemente no fue así... fue un día que se lo dediqué a mi mamá, o sea a Elvira que se puso a llorar por mi mamá. Cuando la ví, pensé en ella, en mi mamá, en lo felíz que se hubiera sentido.

Me contrataron en el Estudio en el que trabajo. No es que no crea en mí como persona pero hay cosas que no creo en mí como abogada, o sea como profesional. No creo ser la persona inescrupulosa que creen ver en mí, pero supuestamente lo soy, me cuesta creerlo, sin embargo ya soy abogada desde el 24 de abril, con la gran diferencia que ahora lo soy de un Estudio.

Yo que creía que lo iba a ser a de cualquier ONG pero me ganaron la partida. Igual es una cuestión de agradecimiento, ellos apostaron por mí, más que yo por mí y eso vale mucho.

No lo puedo negar, éste estado etílico en el que estoy escribiendo es el gran cambio que se ha dado en la decisión que se dió hoy día, no por borracha, sino... jajaja!!! ya nosé lo que escribo.

Por eso, precisamente escribo, tecleando cada letra pausadamente (que en otras ocasiones, es decir, cuando sana, escribiría más rápido).

Es en estas ocasiones, en las que te sientes más sola. Por ejemplo, cuando algo "GRANDE" te pasó en el día, llegas a tu casa - en un GRAN estado etílico - abres la puerta y... NO HAY NADIE, como odio eso!!!

Pero, eeeeeeeen fin, es lo que yo decidí, vivir sola, total, lo logros son de uno mismo ( eso ya lo aprendí de muy chica)


Valió la pena todo, salvo que no estés al lado mío para contagiarme tu alegría que tanto la necesito....

te amo toña!!!

Una de Serrat...

Posted by ... | Posted in | Posted on 10.5.09

Dicen..
Sería fantástico
que andara equivocado
y que el water no estuviera ocupado.

Que hiciera un buen día
y que no nos engañaran en el peso.
Que San Pedro, no cantase ni aunque le pagaran.

Sería fantástico
que nada fuera urgente.
No pasar nunca de largo y servir para algo.
Ir por la vida sin cumplidos
llamando a las cosas por su nombre.
Cobrar en especies y sentirse bien tratado
y mearse de risa y dejar volar la fantasía.

Sería todo un detalle,
todo un síntoma de urbanidad,
que no perdiesen siempre los mismos
y que heredasen los desheredados.

Sería fantástico
que ganara el mejor
y que la fuerza no fuera la razón.

Que se instalara en mi barrio
el paraíso terrenal.
Que la ciencia fuera neutral.

Sería fantástico
no pasar por el tubo.
Que todo fuera como está mandado y nadie mandara.
Que llegara el día del sentido común.
Encontrarse como en casa en todas partes.
Poder ir distraído sin correr peligro.
Sería fantástico que todos fuéramos hijos de Dios.

Sería todo un detalle
y todo un gesto, por tu parte,
que coincidiéramos, te dejaras convencer
y fueses como yo siempre te imaginé.

Victoria y Soledad

Posted by ... | Posted in | Posted on 6.5.09

Hoy viendo un programa de TV, apoltronada en mi cama, con un buen pollo a la brasa con papas fritas encima de una silla, al borde de mi cama; estuve recordando cuando conviví con una amiga en un mini mini mininísimo departamentito en San Miguel.

Los que me conoces (y los que no lo han hecho aún) saben (o suponen) que mi carácter no es del todo llevadero. Tengo carácter fuerte, prendido y muchas veces intolerante (como Charly dice: yo sé que soy inbancable; yo sé soy insoportable) pero antes de esa convivencia lo era mucho más.

La convivencia se dió de casualidad. Ella estaba por Lima, recién llegada de la linda provincia de Trujillo y vivía en casa de su prima, pero resulta que la prima era la inbancable e insoportable. Así que una noche, presa de la furia impotente que le generaba la autoridad irrazonable de la prima y siendo las 9pm de la noche, mi amiga me llama llorando, pidiéndome por favor la alojara en mi departamentitititito, por unos días. Obviamente le dije que sí al instante, y así comenzó nuestra gran aventura.

El tiempo de convivencia fue corto, sólo dos meses. Además, como dije, el lugar era muy chiquito, tan chiquito que mi amiga, en los dos meses que convivimos, jamás sacó la ropa de su maleta.

Al principio fue extraño tener llamadas al celular a las 7 u 8pm preguntándome en dónde estaba y a que hora llegaba; y otras resultaban más extrañas cuando me decía que mi comida estaba en el microhondas para calentar cuando llegara. Muchas veces mi voracidad llegaba a las 12 de la noche y salíamos en busca de un mototaxi directo al 24 horas; y otras, nos lanzábamos en busca de direcciones, convirtiéndonos en acosadoras y corruptoras de kioskeros en busca de información.

Nunca tuvimos un pleito, fue poco tiempo para tenerlo, pero resultó extraño (en mí) no tener pleitos, sobretodo, con alguien extraño que con quien conviví. Y digo extraño porque no es mi hermana ni un familiar cercano, es una amiga, una amiga con la que uno pasa tiempos limitados, a la que no conoces cómo es durante las 24 horas del día, o bueno, la mayoría del tiempo.

Lamentablemente no pudimos vivir juntas más tiempo. Pensamos en buscarnos otro lugar más grande y varios domingos anduvimos caminando por todo Lima para encontrar algo a nuestro alcance. Varias veces lo encontramos y varias veces nos arrepentimos (bueno, en realidad fui yo la que me arrepentí). No pudimos llegar a un acuerdo sobre el lugar, el distrito del departamento, y el monto de la mesada.

Pero debo confesar (y felizmente ya quite la opción de comentarios de este blog porque cuando lo lea, recién se enterará) que varias veces estuve a punto de perder la paciencia (supongo que ella también). Me imagino que, por haber estado viviendo mucho tiempo sola, ya tenía mis propias manías y costumbres y jamás de los jamaces la otra persona, con la que convives, tendrá tus mismos hábitos. Pero, como dije antes, ese corto tiempo de conviviencia, me sirvió para darme cuenta que tengo que ser más tolerante, pierdo muy rápido la paciencia y estallo, y eso está mal pues.

Ahora que me pongo a pensar, que difícil debe ser convivir con alguien. A mí me resultó bastante extraño al principio. La mayoría opina que la parte fea de vivir solo es cuando llegas de un mal día de trabajo a la casa y no encuentras a nadie, pero yo digo que es al contrario, ésa es la parte buena, la mejor diría yo, porque cuando has tenido un mal día, lo que menos quieres es compañía y estar enseñándole los dientes a alguien (al menos yo). La parte fea viene cuando estás felíz por algún suceso del día, abres la puerta y ves todo tal y como lo has dejado por la mañana, ésa es la parte fea.

Luego de tanto tiempo, sé que el día que vuelva a convivir con alguien será muy difícil porque las manías que antes las tenía, ahora están mucho más acentuadas y cada día me encanta pasar más tiempo sola en mi cuarto, me encanta dirigir mi vida y mis horarios, pero igual me aterra vivir así por siempre.

Como algún día lo conversé con mi socio de la soledad, en plena ebriedad (no se me olvida, eh) hay que aceptarla pero con dignidad y victoria.

las cimas

Posted by ... | Posted in | Posted on 1.5.09

Y desde hace tiempo me vengo sientiendo así. Es que cuando alguien pierde esencia ya no queda nada por hacer. Sí pues, a veces soy muy tajante en mis creencias e ideales, a veces suelo ver al mundo de dos formas: malo o bueno. Y puede ser que este mal, pero ¿quienes somos, al fin y cabo, para juzgarnos? No podemos medir con nuestra vara, los intereses de los demás.

La incoherencia es atrevida. Es atrevida porque muestra a las personas desnudas, tal y cual son.

Uno no puede ir predicando cosas durante cinco años, para que en menos de un mes las olvide, o lo peor, las diga de boca nomás, quizás para no manchar su recuerdo.

Un vez, conversando con un amigo, me dijo que siempre que una persona no haga daño está en su derecho por optar por tal o cual posición; y yo me pregunto ¿eso implica que se desentienda de todo lo dicho y creído hasta entonces? Comprendo que una persona, durante su madurez, durante su crecimiento personal, opte por tal o cual camino, pero no comprendo que siendo ya mayor, con una "supuesta madurez ganada", cambie rotundamente sus ideales, su camino, sus creencias, su fe. Mucho menos logro comprender que siga predicando y anunciando lo que ya dejó de practicar, en lo que buenamente ya no cree, tan sólo por calzar dentro de lo "supuestamente" debido, dentro de lo que ES.

La sinceridad brutal no la puedo ejercer esta vez, para evitar pleitos y malos ratos estoy a la espera de su audacia y perspicacia, estoy a la espera de la ayuda de los demás, a la espera de alguna señal que lo haga evitar cometer tonterías por cumplir el gran papel teatral que escogió estudiar y que ahora esta cumpliendo a cabalidad, de una manera extrañamente (para muchos) impresionante.

Las merecidas

Posted by ... | Posted in | Posted on 1.5.09

Hoy al levantarme, supe que algo andaba mal.

Tratando de echar memoria sobre la noche de ayer y acompañada de un dolor de cabeza y cuerpo, supe que era lo que andaba mal. Y es que ayer no estuve en mis casillas, la verdad, nosé en dónde estuve, quizás en Marte o tan ensimismada que no pude darme cuenta de la realidad.

Como mi conciencia, últimamente, está recobrando existencia, no tuvo una idea mejor que echarme encima durante todo el día hasta hace unas horas que pude comunicarme con un mediador y lograr vencerla.

Y es por ese motivo que escribo, gracias a ella, a mi conciencia que me empuja a teclear, inconcientemente, estas palabras, con la finalidad, quizás, de librar la gran culpa que cargo, la gran arrogancia que tuve.

Ayer me porté mal, muy mal. Traté a un chico, que recién conocía, con la punta del pie, muy feo. Todo por la culpa del mal alcohol. Las cosas se tergiversan, y lo peor, sientes que puedes ser la persona más sincera del mundo, sin comprender que la otra persona no lo siente así. Hablé demás, insulté, caí pesada y hasta petulante. Me falta tolerancia, lo sé. Pero ¿cuando una persona no respeta tu forma de sentir, porque debes tener respeto por ella? El licor pudo más. Ojalá algún día pueda volver a verlo y pedirle disculpas como se debe, ya que lo cortéz no quita lo valiente. Total, si este niño no entiende las cosas que yo sí entiendo, o por lo menos no las entiende como yo lo hago, eso no disculpa la prepotencia y soberbia que tuve para con él.

En fin, Jose Ricardo o como te llames la verdad, porque no recuerdo tu nombre, si lees este post, nota que me disculpo por el mal trato gratuito que te di ayer.

No importa quien tuvo razón o quien es capáz de entender más, lo que importa a fin de cuentas, es el respeto por la otra persona, el respeto cuando otra persona esta hablando, cosa que no cumplí. Lo siento.

No prentendo con esto, rectificar la posición que opté ayer porque aún es la que tengo y, me parece, que es con la que moriré. Lo único que pretendo es pedir disculpas por un trato que no se merece nadie, absolutamente nadie.

Ojalá con esto baste y la conciencia deje de molestar.