2010
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10.1.10
Y son 365 días más.
2010
¡Que bestia!
Siempre pensé que no llegaría este año. Pero siempre pienso que ciertas cosas no llegarán y llegan. Lástima que no siempre sean cosas buenas.
No quise hacer resumen del 2009. No fue un año muy bueno, pero estuvo mejor que el 2008, y si la secuencia es correspondida, este año debería ser mejor que el pasado. Tengo metas y eso es bueno.
En resumen, apostaré por mí. Vamos a ver si resulta. Hace falta muuuuucho valor y testarudez para lograrlo. En especial cuando las dudas llegan gratuitas. Y qué cóño importan las dudas. A seguir nomás.
Espero no depender de las pastillas nunca más. Quizás sentir la realidad, sin químicos que la adornen, es mejor para afrontarla. Y nada, si eso no resulta, el soma siempre será bienvenido.
Como verán, cambie de plantilla y deje los comentarios por publicar a mi libre juicio. Ya el proximo año, lo dejaré abierto del todo. Poco a poco pues.
Los primeros segundos del 2010 lo pasé sola. Por que lo quise así. Mirando un estallido de puntitos sobre el vacio cielo limeño. Ya luego sentí una mano en mi hombro y el feliz año. Comí mis doce uvas, pero después de la quinta me di cuenta que el deseo era recurrente y que no tenía más cosas que pedir. Lástima que mi memoria sea frágil, lástima no haber llevado mi libretita con la larga lista que había hecho, lástima que sólo una cosa sea la que me atormente la cabeza. Lástima que no crea en los deseos. Es una lástima la verdad.
Y basta de lástimas.
Bievenido el 2010 y la nueva década. Bienvenidos los dos nuevos dígitos.
Bienvenido el 10 del 10 del 10.
2010
¡Que bestia!
Siempre pensé que no llegaría este año. Pero siempre pienso que ciertas cosas no llegarán y llegan. Lástima que no siempre sean cosas buenas.
No quise hacer resumen del 2009. No fue un año muy bueno, pero estuvo mejor que el 2008, y si la secuencia es correspondida, este año debería ser mejor que el pasado. Tengo metas y eso es bueno.
En resumen, apostaré por mí. Vamos a ver si resulta. Hace falta muuuuucho valor y testarudez para lograrlo. En especial cuando las dudas llegan gratuitas. Y qué cóño importan las dudas. A seguir nomás.
Espero no depender de las pastillas nunca más. Quizás sentir la realidad, sin químicos que la adornen, es mejor para afrontarla. Y nada, si eso no resulta, el soma siempre será bienvenido.
Como verán, cambie de plantilla y deje los comentarios por publicar a mi libre juicio. Ya el proximo año, lo dejaré abierto del todo. Poco a poco pues.
Los primeros segundos del 2010 lo pasé sola. Por que lo quise así. Mirando un estallido de puntitos sobre el vacio cielo limeño. Ya luego sentí una mano en mi hombro y el feliz año. Comí mis doce uvas, pero después de la quinta me di cuenta que el deseo era recurrente y que no tenía más cosas que pedir. Lástima que mi memoria sea frágil, lástima no haber llevado mi libretita con la larga lista que había hecho, lástima que sólo una cosa sea la que me atormente la cabeza. Lástima que no crea en los deseos. Es una lástima la verdad.
Y basta de lástimas.
Bievenido el 2010 y la nueva década. Bienvenidos los dos nuevos dígitos.
Bienvenido el 10 del 10 del 10.
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