Posted by ... | Posted in | Posted on 2.12.10

Podría pasarme días enteros aquí en mi casa, fumando y bebiendo coca cola o cualquier otra cosa que refresque mi garganta mientras yo la mato con el humo. Puedo pasarme miles de días pensando cosas irreales, sueños y haciendo vidas que jamás viviré, puedo pensar en las mil cosas que haré con --------, puedo imaginarme tal y como lo hacia en su momento con --------, y con aquél que, en muchos años más vendrá a cegarme la cabeza y llenármela de historias fantásticas, puedo inventarme miles de vidas dentro, peleas, reconciliaciones, hasta la más ardorosa escena de sexo en mi cama, haciendo poses y gimiendo como nunca lo he hecho, hablando y riendo como a mi me gustaría que sea… y es que en esto se basa mi vida, en un imaginario común del sentido de la vida perfecta, en estar sentada frente a esta pantalla y viendo fotos felices de los demás, escuchar las motos y las alarmas de los cientos de carros que cuadran en la calle, oír a los niños del frente jugar a la pelota, pelearse por los goles mientras unos tacones golpean el techo de mi cuarto… también me la podría pasar bebiendo alcohol todo el día, cantando y viviendo como otros, como tantos lo hacen… sin siquiera tener un sentido en mi vida… la soledad es un arma de doble filo, ya lo dije cuando me fui, te acompaña y te mata… te hace imaginar tantas vidas que jamás lograrás, pero igual las sueñas, porque es lo único que queda.

Podría pasarme días enteros en este cuarto, matándome con el humo de cigarro que ya lo esta haciendo día a día. Podría vivir escribiendo, lo malo es que nada me sale. Ni una sola historia fantástica de mi mente puede salir de las yemas de mis dedos. Todo lo que imagino se evapora, la nublada lima se la lleva, con este frío intenso que tiene, la toma y la levanta hasta más allá de las nubes grises que la adornan. Ya nada basta, porque todo es igual, día a día, año a año, hora tras hora, todo lo que sueño me permite vivir, pero días como estos, donde los sueños simplemente no salen, no salen porque la razón maldita que llevo conmigo día a día me la quita, se la lleva para demostrarme que soñar es algo irreal y que jamás de los jamases mis sueños se cumplirán.

Pero si ya estoy sonriendo, que más falta? No falta nada mas, solo que vuelvas a nacer, pero ya es muy tarde para hacerlo, destruir todo eso seria muy difícil... entonces que me falta?

Pues seguir trabajando y seguir soñando, tantas veces como pueda para que el vivir se haga menos pesado, escuchar las mentiras bonitas que las personas cercanas me puedan decir, tratar de creerlas y si no lo logro, pues seguir así, como siempre, así.