Lamentablemente las pastillas impiden mi libre desarrollo en las letras. Los sentidos y las ideas las tengo, pero los dedos sobre las teclas no siguen su ritmo.

Y nada pues, esto es lo que sale luego de buscar novedades para aplacar la monotonía y las canciones de fernando que me taladran la cabeza...

Entre risas y mucho alcohol, me dijo que lo peor de cuando uno desea la inexistencia de otra persona es porque aún te duele y si aún te duele, es porque sientes algo, aún.

y tiene razón porque... aún me da cólera su cara, su mirada y su sonrisa fingida (y linda a la vez).

Aún tengo preguntas sin resolver que envuelven mi mente y me matan poquito a poco.

Aún deseo que ese tiempo gastado y perdido vuelva a mis manos.

Aún tengo sus ojos.

Aún tengo la rabia.

Aún tengo el rencor.

Aún me hago daño.