Puerilismo

Posted by ... | Posted in | Posted on 2.11.10

Estaba en un fiesta salsa y lo vi. Jamás en mi vida había mirado a alguien tan fijamente. Quizás fue porque me hacía recordar a alguien, en ese momento..., pero cuando volteó, también me miró.

Obvio, mi cuerpo se paralizó. No acostumbro a sostener miradas con personas desconocidas, pero gracias a Juancarlos y los cientos de vasos de cerveza que me había servido, lo pude hacer.

Se fue entre la gente, entre la multitud de gente que suele ir a la Descarga.

No fue durante toda la noche, pero sí fueron un par de veces que me lo crucé y levantaba la mirada para verlo... era muy alto y eso quizás me llamaba más la atención... eso y su espalda.

No sé si era la borrachera que cargaba (y otras cosas más) o mi mirada tan atenta, pero él bajaba la mirada, también, para verme y recuerdo (no sé si habrá sido cierto) pero también se detenía a mirarme.

¡Qué atrevida!

Pero más atrevido fue cuando al finalizar la noche, lo encontré sentado en una tarima, con una botella en la mano y un vaso en la otra... nos miramos y cómo no decía nada, ni un musculito se le movía, me jodió tanto que lo miré fijamente le saqué la lengua lo más que pude (aún lo siento) moldié mi cara en gesto de fastidio y me fui sin esperar reacción alguna de su parte.

Me fui corriendo.

(maricona)

La búsqueda llegó después. No voy a contar todo lo que hice. Pero fue muy divertido y atrevido fungir de "stoker". Me vacilaba hacerla de detective, más por él, era por mi. Por mi y por mi amiga, con la que vivía. Nos inundábamos la cabeza pensando en lo que podía pasar en el encuentro y soñábamos con entrar a su casa y revisar todo su cuarto.

jajaja... obvio, nunca lo hicimos... sólo eran ideas, nada más... pero me sirvió mucho.

Juré que en ese año lo conocería.

No tenía ni la más mínima idea de cómo se llamaba, ni dónde trabajaba, en dónde estudiaba (si es que lo hacía) o por dónde andaba... pero por cosas del destino lo pude ubicar.

Un día llegué a casa de madrugada, luego de un largo y jodido día de trabajo, hastiada hasta las mil, había olvidado mi celular en casa y al verlo, tenía un mensaje de voz. Al escuchar lo que interlocutor me decía, sólo atiné a gritar y mi amiga, que estaba durmiendo, saltó de la cama, alterada pensando me había pasado algo.

Ahí comenzó todo.

Comments Posted (0)