las cimas

Posted by ... | Posted in | Posted on 1.5.09

Y desde hace tiempo me vengo sientiendo así. Es que cuando alguien pierde esencia ya no queda nada por hacer. Sí pues, a veces soy muy tajante en mis creencias e ideales, a veces suelo ver al mundo de dos formas: malo o bueno. Y puede ser que este mal, pero ¿quienes somos, al fin y cabo, para juzgarnos? No podemos medir con nuestra vara, los intereses de los demás.

La incoherencia es atrevida. Es atrevida porque muestra a las personas desnudas, tal y cual son.

Uno no puede ir predicando cosas durante cinco años, para que en menos de un mes las olvide, o lo peor, las diga de boca nomás, quizás para no manchar su recuerdo.

Un vez, conversando con un amigo, me dijo que siempre que una persona no haga daño está en su derecho por optar por tal o cual posición; y yo me pregunto ¿eso implica que se desentienda de todo lo dicho y creído hasta entonces? Comprendo que una persona, durante su madurez, durante su crecimiento personal, opte por tal o cual camino, pero no comprendo que siendo ya mayor, con una "supuesta madurez ganada", cambie rotundamente sus ideales, su camino, sus creencias, su fe. Mucho menos logro comprender que siga predicando y anunciando lo que ya dejó de practicar, en lo que buenamente ya no cree, tan sólo por calzar dentro de lo "supuestamente" debido, dentro de lo que ES.

La sinceridad brutal no la puedo ejercer esta vez, para evitar pleitos y malos ratos estoy a la espera de su audacia y perspicacia, estoy a la espera de la ayuda de los demás, a la espera de alguna señal que lo haga evitar cometer tonterías por cumplir el gran papel teatral que escogió estudiar y que ahora esta cumpliendo a cabalidad, de una manera extrañamente (para muchos) impresionante.

Comments Posted (0)