breves reflexiones etílicas

Posted by ... | Posted in | Posted on 27.1.10

Hice un viaje corto que tuvo bastante significado. Creo haber encontrado la respuesta a tanto temor que llevo dentro. Siempre solemos culpar a la niñez por los traumas que cargamos de adultos. Pero muy pocos llegamos a saber cuál, en dónde, cómo o cuándo se originó. Yo creo haber encontrado la respuesta a cada una de ésas preguntas. Que por cierto, no las pienso compartir.

Lo importante es que en el momento que uno menos lo espera !zas! se te planta la terrible realidad y piensas que todo lo poco o mucho que has podido construir se está derrumbando.

Quizás ahí no esté la solución. Quizás la solución esté en llevarlo con uno, cargarlo en los hombros y con el tiempo, acostumbrarte a llevarlo encima, sentirlo cada vez más liviano y derrepente, con los días venir y pasar, ser capaz de botarlo.

Estoy apostando en otros campos que no suelo dominar, y se me hace muy difícil soportar la idea que no sirva para ellos. Pero como dicen por ahí, si uno no apuesta por uno mismo, quién lo hará. Eso que exista tú angel guardián, dejémoslo para los niños. Ya no somos aquéllos chulcos que jugábamos todo el día. Ahora los días se hacen más pesados y caen uno sobre el otro, con el terrible sentimento que un día menos se fué, y que un día menos vendrá. La cuenta regresiva se acorta y pensamos que el pasado no existen, que lo único verdadero es el presente, que el día a día debemos de vivirlo "carpe diem", y que el futuro está ahí apuntándote la sien, obligándote a entrar en él, sin pensar en hoy.

Ahora estoy mareada. Es que los años pasan la cuenta y los ojos suplican lentes. Ojos postizos, pelo postizo, cuerpo postizo ¿y el alma o lo que se llama el "dentro"? eso algunos lo mantienen, otros lo compran y otros lo venden. Es que hay un mercado para todo. Todo cuesta, y a mí... a mí me cuesta aceptarlo.

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