Malditos Tacos...!!!

Posted by ... | Posted in | Posted on 19.6.08

Salí de la oficina, un tanto enojada y apurada. Tenía que ir a mi casa para dejar la portátil, cambiarme y salir volando a clases. Tomé un taxi cuya tarifa hasta mi casa fue de S/. 4.00, lo que me pareció muy caro, yo siempre pago tres, pero por lo apurada que estaba acepté. Estando dentro, me acordé que no traía efectivo en el monedero y que era necesario ir al cajero (ubicado a tres cuadras antes de mi casa) para sacar dinero y poder pagarle. Así que le dije al señor taxista que me esperara en el cajero. Dicha petición puso al chofer en un estado quejumbroso insoportable. “Ojala no se demore mucho, porque sino tendría que cobrarle más señorita. Usted sabe que el Perú es el único país que cobra sin límite de tiempo. Aquí nomás en Chile, cobran así.” Tengo que aceptar que yo estaba bastante enojada. Le respondí que si no le parecía podía dejarme “aquí nomás” y le señalé una esquina bastante alejada de mi paradero; a lo que él me respondió: “a no, pero entonces le cobraré la carrera hasta aquí, porque igual ya he gastado gasolina”. Eso me fastidió más aún, así que respondí que si quería me podía dejar en donde me había recogido; obviamente me contesto lo mismo, pero añadió “nosotros estamos conversando señorita. Ahora, si usted quiere discutir mejor no hablar, yo sólo digo lo que pienso, para que pelear, somos seres humanos y nos entendemos conversando… etc.” El señor hablaba y hablaba y hablaba calmado y enojado, yo decidí ponerme los audífonos salvadores. Llegamos al bendito cajero. Para mala suerte una señora lo estaba utilizando y había otra esperando. Así que tuve que esperar. Llegado mi turno, saqué plata, pagué al señor, le dije que hasta aquí nomás era la carrera, agarre mi mochila, mi cartera, la maleta de la portátil y partí hacía mi casa.
Había llovido otra vez en Lima, la vereda estaba mojada. Así que para no resbalar con los malditos tacos siete que me pongo para trabajar, tuve que caminar cual ekeko, muy apurada y lo más rápido y cuidadoso posible. No me gusta andar por avenidas, pero era la única manera para llegar rápido a casa. Las luces de los carros iluminaban mi ceño fruncido, mi cara adusta, mis pasos firmes, mi mirada hacia la vereda para no resbalar. De pronto sentí que mi pie salía del zapato, que tocaba la vereda mojada, que mi media se mojaba, que luego mi pie se mojaba y que el zapato no estaba en mi pie!!! Las luces iluminaron la mochila y la maletita que se cayeron cuando me agaché para buscar mi zapato. Lo encontré a tres pasos detrás mío, con el taco enganchado en una grieta de la vereda. Ahí estaba el zapato, solito y negro. Sin un pie que lo ocupe, se veía tan abandonado pero a la vez tan gracioso. La escena fue tan cómica que mi propia vergüenza causo una burla de mí misma que me cambió el ánimo. Me imaginaba cómo las personas dentro de los carros se habrán reído. Es que fue taaaan gracioso!!!
Yo debo tener algo malo en el pie izquierdo, porque hoy me pasó algo muy parecido y no estaba enojada. No me pregunten cómo pero mi zapato voló desde la vereda (quería cruzar de una vereda hacia otra) hasta la mitad de la pista. Cuando vi que mi zapato estaba en medio de la pista, cojeé hasta alcanzarlo y sólo pude tirarlo hacia la vereda de al frente porque un carro venía hacía mí. Cuando llegué a la vereda, me agaché, lo acomodé para que mi pie entre en él, y con mucha personalidad seguí caminando. Esto sucedió el día de hoy a la 1:30pm, hora de almuerzo, a media cuadra del Centro Empresarial de San Isidro, donde tooodos salen a almozar. Obviamente esto no me causo risa, solo una vergüenza increíble!!!. Cojeando por toda la pista, tirar mi zapato, llegar a la otra vereda y seguir caminando, que gracioso!!!! Como se habrán burlado. Felizmente estaba con los audífonos salvadores.


Comments Posted (1)

  1. amia hubieras puesto mejor la de tu foto semidesnudo con panty tocando el suelo mojado y muerto de frio. jaja