Todo el resto de la vida

Posted by ... | Posted in | Posted on 15.6.08

El día viernes, en nuestro sitio habitual después de clases, hablando con Diego, pude comprender que el miedo que sentí hace unos días, no sólo yo lo tengo.

Siempre dije que no me iba a casar. Pero, quizás lo decía sin convicción, sin tener razones suficientes para estar segura de mi oración: “yo no me voy a casar nunca”.
Lo que algunas personas no saben, es que cuando lo decía, no era porque no quisiera hacerlo, sino porque no me veía casada de aquí a nunca. Y es la verdad, siempre trato de imaginarme casada y simplemente no me veo. Así que, la única razón que podía dar ante la pregunta que siempre venía asociada a mi afirmación (“¿Porqué?”), era esa, “es que no me veo casada”.

Pero el otro día sentada, esperando el turno de mi ticket “CM110”, me di cuenta porque no me veo casada. Y es que me puse a pensar, ¿Cómo puedes vivir con una persona toda tu vida?. Es decir, toda tu vida. Tooooda tu vida, toda, toda, toda. Pero todo el resto de tu vida.

Cuando tienes enamorado, novio, salidas habituales, pareja, compromiso o lo que se pueda llamar una relación, siempre uno suele proyectarse y pensar en cómo sería la vida con él o ella; yo siempre lo hago, es decir, me proyecto. Me imagino levantándome por las mañanas, voltear y encontrarlo echado al lado mío, o me imagino los desayunos, los fines de semana, o que sé yo, me imagino miles de cosas.

Creo que nunca me proyecte más allá. Es decir, nunca me proyecte que esas escenas se podían repetir por siempre, y para siempre, hasta que la muerte nos separe.
Eso, el pasar el resto de tu vida con una persona, me aterró. O sea, ¿toda la vida?.
Recontra egoísta ¿no?, pero bueno es tu vida, y no vas a pasar el resto de lo que queda con una persona solo porque, no te gusta estar sola ¿no?

El matrimonio debe ser una de las cosas más difíciles del planeta. Y siempre tuve la curiosidad en preguntar si, aquellas personas casadas por 20, 30, 40 o 50 años, aún se aman. Las respuestas que encontré fueron diversas. Pero ninguna fue un sí. Algunos me dijeron que el amor se transforma, que existe un cariño. Claro, la costumbre, la comodidad, los hijos, el deber, la moral, y hasta el propio miedo a la soledad, podrían ser las razones. Yo conozco algunas personas así. Y han llegado al punto de no hablarse. ¿Vivir con una persona, durante 20 años o más, para después no hablarse?
Esto suena a una búsqueda de amor idealizado, de un amor eterno, que todos sabemos que no existe, si es terrenal, no existe.

Oigan, a mi no me gusta la soledad, y si me preguntan si me quiero quedar sola toda mi vida, pues mi respuesta es no, no me quiero quedar sola. Pero no sé si casarme es la solución. Y tampoco creo que la solución esta en divorciarse. No pues, tanta cosa en la ceremonia del matrimonio, para después divorciarte. Lo peor viene después, los hijos, el reparto de las cosas, los papeleos, las peleas que acompañan los divorcios. No pues, eso me parece fatal.

La convivencia, siempre es la solución más fácil. Pero uno debe tener cuidado si forman una familia. Somos tantos los traumados por familias disfuncionales.

Como verán, tengo un bolo en la cabeza. Lo único que sé, es que si algún día por alguna extraña razón, se me cruza por la mente, el hecho de casarme, pues deberé estar segurísima. Tan segura como querer pasar todo el resto de mi vida con esa persona.

“TODO EL RESTO DE LA VIDA”, me suena una eternidad, un inmenso abismo, un inmenso océano, un sin fin, un laberinto, y mucho miedo.

Comments Posted (1)

  1. amia creeme te casaras.. tanto hablas!! q lo haras!!

    pero recuerda: BCP!!!!!! (BUENO, CHURRO Y PLATUDO)

    un beso amia, miss u